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La Única Enseñanza

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PRIMERO, trata a tu Alma en tu interior como quieras que Dios te trate a ti dentro de Sí Mismo, cuidándola como a un niño en el regazo de su madre, confortándola con lo que la alegra, alimentándola con lo que le es beneficioso y apartándola hasta de la apariencia del mal. ENTONCES podrás tratar a los hombres que Dios pone en tu camino como quieras que Dios te trate a ti incluso cuando tú también te descuidas y te alejas de Él, con independencia de cómo ellos te traten a ti y a Dios dentro y fuera de sí mismos. Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos, y tu Alma, que es fracción indivisible de Dios, crece o mengua en ti según sea confortada y alimentada o perturbada y desnutrida, como origen de la Realidad que nos envuelve a cada uno de nosotros dentro de la Única Gran Unidad en la que conviven el Espíritu Santo e Inmutable de lo eternamente eterno y el siempre mutable de lo eternamente perecedero. Y, aunque Dios hace salir el sol y la lluvia derramando Sus Bendiciones sobre todos ...

NOTA PRELIMINAR A LOS “LIBROS DE LA SIEMBRA”

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           Transcribimos a continuación la “Nota Preliminar: Yo voy al Padre” con la que hemos introducido cada uno de los tres primeros libros de esta serie de publicaciones, y que hemos querido englobar dentro del título genérico “Libros de la Siembra” , para dar paso a lo que, en las siguientes publicaciones, llamamos “Los Cuidados del Reino” : Nota Preliminar: Yo voy al Padre          La Sabiduría de Dios para el hombre se manifiesta a través de infinitas formas, según sea la Verdad en lo íntimo del Ser (Sal 51:8) de cada persona en particular: la intención o espíritu que guía, consciente o inconscientemente, su pensamiento, palabra, obra y omisión hacia aquello que persigue, busca o anhela en esta vida.          Así, quienes permanecen aún en sus vidas atados a deseos terrenales, hallarán en su búsqueda de Dios (pues jamás lo hallarán quienes no lo buscan) un espíri...

14.2 (I) Razón adversa y Razón propicia

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            I. En la presentación de este blog, dábamos fin a la sección “Acerca de” con el siguiente texto:          <<La causalidad de la causa de una existencia en la Tierra como en el Cielo es un estado de paz y alegría que el mundo no puede dar, sino tan sólo Dios:  “La paz os dejo, mi paz os doy. No como la da el mundo os la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”  (Jn 14:27) y  “estad siempre alegres”  (1Tesal 5:16), pues, del mismo modo que  “los doctores de la Ley frustraron el plan de Dios para con ellos”  (Lc 7:30), el hijo que  “entrando en sí mismo” , busca al Padre, lo encuentra en el Camino, celebrando su vuelta y diciendo  “este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida”  (Lc 15:17-24).          El desarrollo de todo esto, que hemos concentrado de manera apretada en este apartado de presentaci...

6 (y IV) La Libertad: Nacimiento a la Causalidad de la Causa de lo Existenciable en lo Eterno

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    IV. Dios es el Creador Sublime de cada día [1] , el Único y Perfecto Optimizador de todos los recursos de Sí Mismo. “Conoce, pues, que la naturaleza es Maya, pero que es Dios quien gobierna Maya; y que todos los seres en nuestro Universo son partes de su infinito esplendor. Él es el Señor de todos que, oculto en el corazón de las cosas, custodia el mundo del tiempo” (Svet Up) . “Así pues, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” (2Pedro 3:8) . “Quienes saben que el vasto día de Brahma, dios de la Creación, dura siempre mil eras, ellos en verdad conocen el día y la noche” (BG 8:17). “Aprende, por tanto, acerca de un tiempo de luz en el que los yoguis van a la vida eterna y de un tiempo de oscuridad en el que se vuelve a la vida en la tierra (BG 8:23), y elige sabiamente, pues “nosotros debemos hacer las obras del que me ha enviado mientras es de día, y cuando viene la noche, nadie puede trabajar” (Jn 9:4).  ...

2 (I) La Verdad os hará Libres

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      I. Dios ha puesto algo sublime en el interior de los hombres: “la Verdad en lo íntimo del Ser” . Sólo vivir conforme a esa Verdad nos hace libres, porque es en esa Verdad donde reside el auténtico propósito de existencia y donde únicamente podemos hallar a Dios para que nos enseñe Su Sabiduría para el hombre (Sal 51:8 “Tú amas la Verdad en lo íntimo del Ser y, en secreto, Sabiduría me enseñas” ). Ahí dentro, en lo secreto, es donde Dios se revela a Sí mismo en el interior del hombre (Mt 6:6) y nos descubre qué es lo que hemos de hacer en la vida para que nuestra existencia se Libre. No solamente libre de la esclavitud a la que hacíamos referencia en el capítulo anterior, sino libre del destino natural de los hombres, que, como ocurre con cualquier otra cosa de la Creación, es la muerte, pues todas ellas comparten su naturaleza perecedera y sólo al hombre se le ha otorgado la Gracia de poder vencer a ese destino común de toda materia.    Y, sin embargo, la...

1 (y III) El esclavo no sabe lo que hace su Señor

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    III. En la máxima sufí que fundamenta la comprensión de Dios en el hombre, del hombre en Dios y del sentido de su existencia en el mundo en la máxima de que “quien se conoce a sí mismo, conoce a su Señor” y su lectura a contrario sensu , podemos ver que, si es el hombre quien prescribe su ley universal a sí mismo y, en consecuencia, al mundo que conforma todo su Ser, quien no se conoce a sí mismo legisla a lo loco y se hace víctima de su propia ley, pues no conoce a su Señor (que es su ley universal, lo sepa o no lo sepa, lo quiera o no lo quiera, lo crea o no lo crea y le guste o no le guste) y, por tanto, no comprende al mundo ni a su propia existencia. Es esclavo de una ley que desconoce y, por así decirlo, es sancionado una y otra vez, pues, de todos es sabido que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, máxima indiscutible en todos los ordenamientos jurídicos y, por tanto, no es Señor de su propio mundo, sino esclavo de él y, entonces, los versículo...