Los mundos sin Dios (I)

La tristemente famosa frase de Friedrich Nietzsche, “¡Dios ha muerto!” ilustra gráficamente la vida y existencia en los mundos sin Dios; mundos en los que la influencia de todo lo material es tan intensa en las personas que los habitan que, apagando el espíritu día tras día, alejan definitivamente de Dios y del deseo de conocerlo. Esta frase, tantas veces sacada de contexto, no es sino la conclusión desde y hacia la que el sistema trata de conducirte para ganar su infinita batalla contra la inclinación natural del hombre y ha de ser analizada dentro del contexto de los capítulos 125, 2 y 3 de “La Gaya Ciencia” y que, en mi opinión, son los que le sirven de autolegitimación en el contenido de su subsiguiente producción literaria que le lleva a “parir”, y no sin dolor, títulos como “Así habló Zaratustra” , “Más allá del Bien y del Mal” o “El Anticristo” y su convulsiva y desoladora “ley en contra del cristianismo” , aplicable, por otra parte, a cualqui...