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Cree el ladrón que todos son de su condición

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“ Cree el ladrón que todos son de su condición ” significa que quien comparte esta naturaleza no puede confiar en nadie ; mucho menos en la Divina Providencia de la Bondad Absoluta Universal de Dios Altísimo ni, por tanto, beneficiarse de Sus Bendiciones. Y lo mismo cabe decir del hipócrita, el criticón, el codicioso, el iracundo, … La Fe de un hombre se muestra de acuerdo con su naturaleza. A un hombre lo hace su Fe . Lo que es su Fe, lo es también él (BG 17:3). De la desconfianza en la Bondad Absoluta en Dios Altísimo vienen la soberbia y todos los males de esta vida (Eclo 10:12, Gn 3). La calidad de la Fe es a las Bendiciones de Dios como la calidad de la tierra es a la lluvia y el sol: en tierra fértil brota la Vida más hermosa, en tierra mala sólo brotan cardos y espinos, y en tierra estéril nada brota. No es la Bondad de la lluvia y del sol la que es relativa, sino la calidad de la tierra que la recibe . Pero la Bondad de esas Bendiciones es la misma para todos (Mt 5: 43-48, Mc ...

HÁGASE TU VOLUNTAD, Y NO LA MÍA

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El mejor, más suave, ligero, sencillo y gratificante trabajo del Universo, del que proviene toda ganancia espiritual para la Dicha Suprema (Jn 5:17, Mt 11:25-30), consiste, precisamente, en no actuar hacia el exterior por nuestra propia cuenta, sino hacia el interior (Jn 8:1-11, 4:24, Lc 15:17-20, Eclo 51:30), en la permanencia y preservación de la Quietud de la Suficiencia Inmutable del Alma [1] , que es fracción indivisible de Dios OMnipotente, OMnipresente y OMnisciente y que todo lo hace en la Perfección de la Bondad Absoluta Universal. Ese trabajo es el único que corresponde a la Fe Verdadera (Rom 8:26-31, Lc 12:12, BG 12:12, Hb 11:1, Mt 6:24-34). Sin embargo, ese trabajo tan fácil se hace el más difícil para el hombre que vive según los dictados de un mundo que le lleva a priorizar sus deseos terrenales y su temor a las pérdidas materiales y personales sobre las ganancias espirituales y, en consecuencia, su Fe no puede estar en la Divina Providencia, sino en el mundo. Y a cambio ...