14.3 (III) Razón adversa y Razón propicia

III. Por eso dice el apóstol Juan que “quien cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo” , pues, a través de quienes no han buscado su propia Gloria (ni en la enseñanza ni en el aprendizaje), sino la de Dios Altísimo, “sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero; y estamos en el Verdadero, en Su Hijo, Jesucristo. Éste es el Dios verdadero y la vida eterna” (1Jn 5:10 y 20). “Juzgaos a vosotros mismos si estáis en la Fe; examinaos vosotros mismos. ¿No reconocéis que Jesucristo está dentro de vosotros? A no ser que estéis descalificados” (2Cor 13:5). Y es por esto que, quien finge buscar ser complacencia de Dios Altísimo, pero esconde en su interior otros propósitos distintos de los propósitos puros de Dios para el Hombre existenciable en el Reino de los Fines, jamás encontrará Maestro y deambulará de un lado para otro ...