La Única Enseñanza
PRIMERO, trata a tu Alma en tu
interior como quieras que Dios te trate a ti dentro de Sí Mismo, cuidándola como
a un niño en el regazo de su madre, confortándola con lo que la alegra, alimentándola
con lo que le es beneficioso y apartándola hasta de la apariencia del mal.
ENTONCES podrás tratar a los hombres que Dios pone en tu camino como quieras que Dios te trate a ti incluso cuando tú también te descuidas y te alejas de Él, con independencia de cómo ellos te traten a ti y a Dios dentro y fuera de sí mismos.
Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos, y tu Alma, que es fracción indivisible de Dios, crece o mengua en ti según sea confortada y alimentada o perturbada y desnutrida, como origen de la Realidad que nos envuelve a cada uno de nosotros dentro de la Única Gran Unidad en la que conviven el Espíritu Santo e Inmutable de lo eternamente eterno y el siempre mutable de lo eternamente perecedero.
Y, aunque Dios hace salir el sol y la lluvia derramando Sus Bendiciones sobre todos por igual, Él ha dado al hombre la facultad de conocerse a sí mismo, libre albedrío y un tiempo para querer entender esta Única Verdad y conducirse conforme a ella: que en la tierra fértil brota eternamente la vida más hermosa, en la tierra mala brotan cardos y espinos que devoran lo poco que en ella crece, y en la tierra estéril nada brota, pero las Bendiciones de Dios son las mismas para todos por igual.
La muerte y el sinvivir o la Preservación Eterna de la Vida dependen exclusivamente del entendimiento y puesta en práctica de esta Única Enseñanza. Todo lo demás nos es dado para el entendimiento de esta Única Verdad. Y ¿de qué le vale al hombre ganar el mundo si pierde su Alma?
Ésta, y sólo esta única Enseñanza,
es lo que hemos tratado de traer al entendimiento a lo largo y ancho de todas
las publicaciones ("Índice") de este blog:
1.- Que existe una causalidad
que envuelve a su causa según sean la cualidad y calidad de ésta.
2.- Que, para que ésta sea
perfecta y eterna, nos ha sido dada una Sabiduría de Dios para el Hombre, con
la cual, es posible una vida Krística que hace a la Razón Pura.
3.- Que, en ella, la
Existencia se hace Digna de servir (ser útil) a la Bondad Absoluta Universal de
Dios Altísimo, de la que emana eternamente la Belleza de la Creación para la
Alegría del Segador, del Sembrador y del Dueño de la Cosecha, de modo que nada
nos falta, pues recogemos el fruto de lo que otros han trabajado antes que
nosotros y trabajamos para el fruto que otros han de recoger en el futuro.
4.- Que lo que no se hace útil
y necesario a tal Fin durante el tiempo dado a su existencia terrenal, deja de
ser útil y necesario una vez cumplida su utilidad temporal.
5.- Que de esta Única Verdad
testifican las Enseñanzas contenidas en todos lo Libros Sagrados y Bibliografía
que hemos relacionado en la sección “Fuentes
y Abreviaturas”.
6.- Y que esta Única Verdad,
para cuya comprensión y puesta en práctica no es necesaria ninguna erudición ni
especial inteligencia, sino una intención pura, puede ser hallada y entendida por
todos cuando se la busca con todo el Corazón, con toda el Alma, con toda la Mente
y con todas las Fuerzas, pues no hay nada oculto que no nos haya de ser
revelado cuando buscamos a Dios para aliarnos con Él en Su propósito de Bondad
Absoluta Universal para la Preservación Eterna de la Vida y no como aliado para
nuestros propósitos particulares y no universales.
