12 (Introducción) El Fin y los Medios: “haced esto sin descuidar aquello”
Introducción El mundo es como un gran piano de cola exultante de belleza y capaz de producir los sonidos más hermosos cuando éstos están perfectamente armonizados. En principio es el mismo piano para todos ( noúmeno o cosa en sí misma), pero lo que es distinto para cada uno de nosotros es la forma en que despliega sus propiedades y cómo éstas afectan a nuestros sentidos ( fenómeno o modo en las cosas son percibidas para el entendimiento), de manera que para unos interpretará música celestial y para otros un ruido infernal, ensordecedor e insoportable, es decir, nos dará el color blanco de una vida en la Tierra como en el Cielo o cualquiera de las tonalidades que van desde el gris claro hasta el negro azabache [1] de una vida en la Tierra como en un infierno. Expresando esta misma imagen desde un punto de vista estrictamente conceptual, “el conocimiento sensible no representa nunca las cosas tal como son, sino sólo el modo como afectan a nuestros sentidos, (pu