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Mostrando las entradas etiquetadas como Abraham creyó A Dios

11 (y IV) Que debes Estar en el Cielo para Ser en la Tierra como en el Cielo

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            IV. “De entre millares de hombres es posible que uno se esfuerce en alcanzar la perfección; y de entre los miles que se esfuerzan, es posible que uno me conozca de verdad” (BG 7:3). “Entre el nacimiento y la muerte, tres de cada diez personas son seguidoras de la vida y tres de cada diez personas son seguidoras de la muerte. Y los hombres que simplemente transitan entre la vida y la muerte son también tres de cada diez. ¿Por qué esto es así? Porque se aferran a la vida apegándose a este mundo pasajero. Pero dicen que hay un hombre de cada diez que está tan seguro de la vida que ni los tigres ni los toros salvajes le rehúyen” (Tao 50). “Quien ama su vida, la perderá, pero quien aborrece su vida en este mundo, la guardará para la Vida Eterna” (Jn 12:25). Por eso, “muchos son los llamados y pocos los escogidos” (Mt 22:14),  porque pocos eligen el Camino de la Sabiduría de Dios para el Hombre que es causalidad de la causa de una vida Kríst...

7 (III) La Gracia: Causalidad de la Causa de lo Eternamente Eterno

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      III. Como decíamos en el capítulo 3, nuestra formación en el propósito divino de existenciación en el Reino de los Fines es el trabajo de Dios en nosotros (6:29); Su milagro, no el nuestro, pues para el hombre esto es imposible (Mc 10:27 y 12:24). Nuestro trabajo, como digo, es conocer a Dios en nuestro interior a través de las Escrituras y de la meditación y oración, de modo que, viviendo conforme a Su Enseñanza, Él hace de nosotros seres capaces de ver Su Poder en la transformación de las propiedades de todo lo que nos rodea (Sab 19:18) a través de la sustitución de nuestra propia naturaleza corrompida, devolviéndola a la Razón Pura (Ef 2:1-2 y 12-13) y favoreciendo que nosotros mismos seamos instrumentos de Su Gracia (BG 11:44 y 14:26), de modo que  "todas las cosas cooperan al bien de los que aman a Dios"  (Rom 8:28) y, en ellos, “su propia existencia beneficia a todas las cosas” (HH15) y “son bendecidas todas las gentes” (Gal 3:8). A...