13.3 (I) En Espíritu y en Verdad

I. Nada de lo que venimos exponiendo desde la primera página de estas publicaciones constituye una creencia, sino una certeza. Que no lo creas no tiene nada que ver con que no sea cierto. Tal y como ocurre con las fuerzas de la naturaleza que el hombre ha ido descubriendo a través de la ciencia (electromagnetismo, gravedad, fuerza nuclear débil y fuerza nuclear fuerte), la creencia o incredulidad acerca de las mismas nada tiene que ver con la certeza de su existencia antes de ser descubiertas por el hombre. Pero también es una certeza que, el hecho de no creerlo, no descubrirlo o no conocerlo, te impide ser beneficiario de la grandeza de Sus infinitas bendiciones, pues, al igual que ocurre con los beneficios que otorga al hombre el progreso de sus descubrimientos en el campo de la ciencia, de las artes, de la literatura, de la filosofía, de la nutrición, de la medicina, … el progreso del ...