Ministros de la Palabra de Dios

“ El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la faz de la Tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para el que es creado . De donde se sigue que el hombre tanto ha de usar de ellas en cuanto le ayuden para su fin, y tanto debe quitarse de ellas en cuanto para ello le impiden. Por lo cual …/… en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío …/… solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce al fin para el que somos creados " [1] . " A los ministros de la Palabra de Dios los quería tales, que, dedicándose a estudios espirituales, no se embargasen con otras ocupaciones: el predicador debe primero sacar primero de la oración hecha en secreto lo que haya de difundir después por los discursos sagrados; debe antes enardecerse, no sea que transmita palabras que no llevan vida ..., pues, son de llorar los predicadores que v...