NO BUSQUÉIS EN LAS PROFUNDIDADES. BUSCADLO TODO EN LAS ALTURAS, DE DONDE VIENE LA LUZ

No os fijéis en lo que hay bajo la tierra ni en el proceso de descomposición del estiércol y de la materia que, siendo necesarios, sólo son medio para el Fin, haciendo su trabajo en las raíces enterradas, sin necesidad de que vosotros lo veáis, sino tan sólo de que lo sepáis. Fijaos en lo que viene del Cielo : la lluvia, la luz del sol y el aire que se derraman sobre el Árbol ya crecido. Fijaos también en su tronco, sus ramas, sus hojas, sus flores, su fruto, todo el ecosistema que vive a su abrigo, en los que miran hacia arriba y no en los que miran hacia abajo, y en cómo sigue creciendo, siempre hacia la luz , para dar más fruto. Cualquiera que invoque a Dios con un propósito distinto de la Gratitud y de la Bondad Absoluta Universal que, como el sol, la lluvia y el aire, derrama Sus Bendiciones sobre todos por igual (Mt 5:45), no sabe lo que está adorando ni invocando (Jn 8:22), porque, "¿cómo os invocará el que no os conoce? Pues, no conociéndoos, podrá invocar una cosa por ot...