Dios se goza en Su Propia Creación

Dioses sois, Hijos del Altísimo (Jn 10:34, Sal 82:6), si os esforzáis en trascender vuestra condición terrenal (1Cor 15).

El Reino de Dios está dentro de vosotros y en medio de vosotros (Lc 17:21).

Dentro de vosotros hay un Dios escondido (Is 45:15).

Buscad primero el Reino de Dios y Su Justicia en lo secreto de la Verdad en lo íntimo del Ser y lo demás os será dado por añadidura (Sal 51, Mt 6:6 y 6:33).

Disciplinaos en entender la relación entre vuestra forma de percibir y vuestros pensamientos, palabras, obras y omisiones. Aceptad la responsabilidad de la energía que sale de dentro de vosotros, afrontando las dificultades con calma y alegría como necesidad de vuestra formación en el Camino Integral, pues refinada con el tiempo, la percepción interna se hace pura, constante e inalterable (HH 35-37, Lc 6, Jn 8:1-11).

Ejercitaos en querer el entendimiento y el juicio que puede pensar lo particular como contenido en lo universal (la Gran Unidad de lo Diverso), que Dios da Espíritu Santo a quien se lo pide (Lc 11:13) y devuelve, así, la Razón a su pureza original, de manera que el trabajo realizado para alcanzar amor se hace siempre trabajo realizado de buena gana (Ignacio de Loyola en “Ejercicios Espirituales” e Immanuel Kant en “Fundamentación para una Metafísica de las Costumbres” y obras completas).

Así veréis cómo las Obras de Dios resplandecen ante vuestros ojos (Jn 9:3, 1Jn 1:1-4).

Venid y veréis (Jn 1:39) que sólo Dios es bueno (Lc  18:19), porque Dios Altísimo sólo es Bondad Absoluta (Lc 6:35, Sab 1:1 y 11:23-26) y que sólo hemos sido creados para Su Alegría y Alborozo y no para llantos ni lamentos (Is 65, Jn 4:36).

“Para buscar a Dios es mejor buscarle en nuestro interior, porque se le halla mejor y más a nuestro provecho que en las criaturas …/… Es excelente meditación pensar en Dios dentro de sí, porque se funda sobre Verdad que es estar Dios dentro de nosotros mismos”, que diría Teresa de Jesús en sus “Moradas” o “Castillo Interior",“porque es Dios el que percibe y entiende cuando lo buscamos dentro y no fuera”, que diría Agustín de Hipona en sus “Confesiones”, en identidad de Espíritu con Isaías, los Upanishads, el Tao Te Ching o el Bhagavad Guita, y, entonces, “Dios se hace todo en todo” (1Cor 15:8) y al Hijo nada le falta; su copa rebosa y vive envuelto en Dicha y Gracia (Sal 23).

Porque a través del Ojo Sano (Mt 6/Lc 6) del Hijo Amado, es Dios mismo Quien se goza en la Belleza de Su Propia Creación: “cuando Yo lo amo, YOSOY su oído, su vista, su lengua, su mano …” (Ibn Arabí: “Tratado de la Unidad").

Haceos un Espíritu nuevo y un Corazón nuevo (Ezq 18:31); creed esto y alcanzaréis la Dicha Suprema.